Bearn

1928 / 1965

El portaviones Bearn, único miembro de su clase, nació de la transformación del quinto y último acorazado clase Normandie. Estos habían sido diseñados antes del inicio de la Primera Guerra Mundial pero nunca fueron terminados como tales. Al finalizar la contienda se los consideraba obsoletos y sumado al Tratado de Washington de contención de armamentos hizo que se desistiese de su finalización. El Bearn se encontraba ya botado pero con un nivel muy bajo de acabado, por lo que se decidió transformarlo en portaaviones tras instalarle una cubierta de vuelo provisional y realizar pruebas satisfactorias de operaciones de vuelo. Los trabajos duraron desde 1923 hasta 1927. Contaba con tres ascensores eléctricos en crujía y dos cubiertas de hangar divididas por cortinas antiincendios. No disponía de catapultas de vapor y sus ascensores con el tiempo resultaron ser pequeños para aviones más modernos.

Aunque podía transportar 40 aviones, únicamente podía operar simultáneamente 10-12, sumado a su escasa velocidad de 21 nudos hizo que fuese considerado de poca utilidad táctica durante la IIWW, siendo empleado como transporte de aviones.

DESPLAZAMIENTO: 22146T

VELOCIDAD: 21,5Kts

ESLORA: 182,6m

MANGA: 32,5m

CALADO: 9,3m

DOTACION: 875

ARMAMENTO: 40 aviones, 8 cañones de 155/55mm, 6 cañones AA de 75/66mm, 8 cañones AA de 37mm, 4 tubos lanzatorpedos de 550mm

En la bahía de Palma 

Vista de la popa donde se observan la disposición de los cañones de 155/55mm y los antiaéreos de 75/66mm.